Wikia Yu-Gi-Oh! The Millennium Academy
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Latidos, Siempre Sonaran- Portada
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Latidos, Siempre Sonaran
Kanji 鼓動, であろう常々音響
Romaji Kodō, dearou tsunedzune onkyō
Autor
Personajes
Yujo Teikoku
Ten

Latidos, Siempre Sonaran (鼓動, であろう常々音響, Kodō, dearou tsunedzune onkyō ?) es la Historia de Yujo Teikoku, actual profesor del Dormitorio Slifer Rojo en la Millennium Academy.

Capitulo I: La razón de todo[]


Hace ya mucho... ¿Cuánto? Ah, sí, creo que fueron trece años atrás... Ha pasado tiempo ya... Desde que se volvió Profesor...

¿?: ¡¡No puede ser!!

En medio de una inmensa pero desinteresada ciudad, un niño liberaba su frustración golpeando una pared, dentro de un solitario callejón.

Niño: ¿Por qué...? ¿Por qué siempre con el mismo resultado...?

El joven se desplomo en una escalera, hundido en sus pensamientos... Sujetaba fuerte... Muy fuertemente su Deck, su preciado mazo... Ese que había estado construyendo desde hace mucho con tanto anhelo...

Niño: ¡¿Por qué nunca consigo ganar?!

Con rabia, arrojo sus cartas al asqueroso piso de ese pútrido callejón... Ya no le importaba si se ensuciaban, a pesar de que siempre las mantenía impecable, ya le daba igual. Sus cartas podían ser tan bonitas como quisiera, sin embargo, su marcador de victorias podía contarse con los dedos de una mano... Entonces, ¿qué más daba seguir jugando si no significaba un reto para nadie? ¿Dónde estaba la gracia? ¿Qué había de divertido en cada derrota sin siquiera hacerle cosquillas al rival? Estos pensamientos inundaban su cabeza, mientras lloraba tapando sus ojos con sus palmas...

¿?: Vamos, no lograras llorando.

Niño: S-Snif... ¿Mm...?

El elevo su vista, entre sus ojos húmedos llego a ver una figura femenina frente a el... ¿La conocía?

Niño: E-Estoo...

¿?: ¡Andaah...! ¡Qué desastre! ¡¿Por qué tiraste tus cartas?!

La chica (al parecer), se agacho y comenzó a tomar todas y cada una de las cartas pertenecientes al irresponsable joven... Cuando este salió de su lamento, finalmente empezó a reaccionar.

Niño: A-Ahh, ¡ahh! (Se limpia sus ojos) ¡¿Ten?!

Ten: Yaa, ¿no sabias quien era? ¡¡Solo por eso ayúdame a levantar tus propias cartas!! ¡¡Yujo-kun!!

Yujo: O-Ohh…

El joven de tez morena asintió, y como debió haber hecho en un inicio, recogió las cartas que había arrojado con tanta rabia.

Ten: No te entiendo, sabes... ¿No estabas tan ansioso por jugar? ¿No era tu sueño ser un “duelista de elite”?

Yujo: S-Si, pero... Seguramente ya lo viste, no soy bueno en lo absoluto...

Ten: Eso era obvio, ¡a penas tienes tiempo de haber empezado! Para ser el mejor necesitas ganar experiencia, ¡deberías saberlo!

Ella, Ten, era una joven castaña de clase social para nada despreciable y Yujo era... Bueno, básicamente un don nadie, por lo que era muy raro el verlos juntos. El cómo se conocieron, pues... Resulta un poco confuso de explicar, simplemente se dio en algún momento dado. La chica se intereso en un joven Yujo, con grandes aspiraciones y metas, que a pesar de su precaria situación, no dejaba de aprovechar las oportunidades que le entregaba la vida.

Ten: Oye... Jo-kun...

Ohh, lo había olvidado. Ese apodo por el cual en un inicio le replicaba, ahora ya le sonaba como algo cotidiano. Luego de recoger su baraja, Ten se sentó al lado de Yujo en uno de los escalones.

Ten: Jo-kun, debes aprender de todas esas experiencias, ¡perder no es el fin de todo! Si te concentras solo en lo negativo nunca podrás avanzar.

Yujo: Hmm... Puede que tengas razón...

Ten: P-Por eso... Tengo un regalo para ti...

Con cierta incomodidad, la castaña se agacho y le obsequio una pequeña pero bonita caja de madera. Como era de esperarse, ella tenía clase hasta para dar presentes, esa caja se veía muy elegante, al menos para lo que contenía.

Yujo: ¡Ohh...! ¡Esto es!

Ten: A-A lo mejor no es del tipo que te guste... Pero estuve buscando en varias tiendas y esa... Parecía especial...

Yujo: ¡¡Ten, muchas gracias!!

Ni lento ni perezoso, el moreno de cabellos grisáceos abrazo a la chica sin ninguna duda. Tal vez fuera por una repentina emoción que le dio al recibir Ese regalo, pero después de esa depresión y frustración, el solo hecho de que le obsequiaran algo... Significaba mucho para el.

Yujo: Le daré mucho uso, ¡lo prometo! ¡Y también aprenderé de mis errores, y seré un duelista de élite!

Ten: (Le sonríe un poco y asiente) ¡Mmn! ¡Se que lo intentaras, Jo-kun!


Si, eran buenos tiempos... Ese fue el verdadero comienzo de todo, o esa creía... Hasta que pasaran doce años, después de ese duelo.

Capitulo II: La distancia y la cercanía... ¿El duelo de élite?[]

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